La industria del porno en California en crisis por la obligatoriedad del uso de condones

California, y en concreto Los Ángeles, podría dejar de ser uno de los emplazamientos clave para el rodaje de vídeos porno si el Senado de California aprueba finalmente el proyecto de ley que pretende imponer el uso de condones en este tipo de rodajes. En todo caso, hablamos de las grandes producciones, de la industria del porno que se rige, en determinados estados como este, por normativas bastante estrictas, y parece que la cosa puede ir a peor.

Hace ya dos años que se aprobó la normativa AB-1576 que afecta al cine X y en general a este tipo de producciones para adultos. Había ya una estricta regulación en cuanto a los análisis de sangre para detectar el más que controvertido VIH, pero es que ahora, por “motivos sanitarios” se pretende obligar a los actores a rodar exclusivamente con preservativos, a pesar del rechazo de los implicados en esta industria, debido a las molestias y problemas cutáneos que generan, y al escaso mercado que hay a la hora de distribuir vídeos porno en donde los chicos lleven la gomita de marras.

El asunto es que para poder rodar se necesitan permisos, y si estos permisos vienen condicionados, entre otros requisitos, al uso restrictivo de condones, dichos permisos no se concederán, y voces importantes de la industria, como la de Steven Hirsh (Vivid) amenazan con recoger los bártulos y marcharse a otros estados y condados cuyas legislaciones sean menos restrictivas.

Lo cierto es que los estragos en la ya de por sí mermada industria del porno se han hecho notar en el último año en cuanto a la solicitud de nuevos permisos para rodar. El presidente de la Film L. A., Paul Audley ha asegurado recientemente que las peticiones se han reducido en un 90% con respecto al año anterior. Y si esto continúa así y la ley sigue su curso, toda la gente que vive de esto y que está instalada en San Fernando Valley podría dejar de gastar su dinero en la zona, lo que desde luego traería consecuencias negativas para la economía local.

Productores y directores de renombre, como Kelly Holland, están rodando ahora en Nevada, Florida, o incluso fuera del país, en Europa del Este (en donde podría decirse que el negocio del porno goza de buena salud) y en Brasil. A Los Ángeles no le interesa esta situación.

Otra cosa distinta es el negocio del vídeo amateur o las grabaciones de corte más clandestino, en donde desde luego este tipo de prohibiciones no son tan relevantes. Pero en el sector de las grandes producciones se estima que se han perdido ya noventa mil puestos de trabajo en los últimos diez años, no solo por este tipo de legislaciones, claro está, pero legislaciones como esta “ley del condón” han hecho más profunda la herida infligida a la industria en los últimos tiempos.

El asunto es serio, e incluso el propio alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, ha propuesto una serie de incentivos fiscales para estimular de nuevo las producciones pornográficas en la ciudad. Así que veremos en qué queda el asunto de los preservativos, y si será suficiente incentivo para los productores.