Analizamos la evolución de las sillas de montar sexuales

Los juguetes sexuales ya no son ningún secreto para nadie. Todas las personas adultas han visto o escuchado hablar de este tipo de artículos sexuales: anillos para el pene, bombas de vacío, bolas chinas, consoladores, vibradores, muñecas hinchables... De la misma forma, los vemos a diario en el cine para adultos, en los videochats porno, en los foros sobre sexualidad... Sin embargo, algunos juguetes como es el caso de las máquinas de montar sexuales todavía dejan a una parte de la población intimidada o sorprendida, dada sus magníficas cualidades. A diferencia de lo que sucede con objetos como los vibradores o los consoladores, la silla de montar sexual no es un artilugio con la capacidad de simular la penetración del pene, sino que estimula el área genital mediante un mecanismo de altas revoluciones que deja a los usuarios exhaustos y satisfechos.

Cómo ha venido sucediendo con los demás juguetes sexuales, las máquinas de montar también han experimentado una evolución muy interesante. Si hace unos años este juguete sexual era empleado principalmente en orgías y fiestas BDSM multitudinarias, en la actualidad las podemos encontrar en los hogares de cientos de miles de usuarios repartidos por todo el planeta. Las máquinas sexuales de montar son más accesibles que nunca. Las hay más caras o más económicas. También las hay diseñadas para soportar diferentes pesos, así como con algunos accesorios que las hacen aún más divertidas y placenteras. El artículo de hoy va dedicado a este artículo sexual único: ¿qué es una silla de montar sexual?, ¿cómo han cambiado su diseño a lo largo del tiempo?, ¿qué ofrecen a los usuarios? Estas cuestiones se revelan a continuación.

¿En qué consiste una silla de montar sexual?

Lo cierto es que no hay que ser un erudito en el tema para comprender de lo que se está hablando. Las propias palabras «silla de montar sexual» no dejan muchas dudas acerca de lo que consiste este juguete sexual. Básicamente, el usuario se sienta sobre este tipo de dispositivos, cuya forma es similar a las de las sillas de montar de los caballos. La máquina o silla de montar sexual contiene en su interior un potente motor recubierto de cuero sintético y controlado a distancia o por control remoto. Cuando el usuario se sienta sobre la silla y acciona el motor, comienza a sentir una vibración intensa en su zona genital. Este mecanismo contrasta con los tradicionales juguetes sexuales de empuje, cuyo funcionamiento ofrece un movimiento que simula la penetración del pene en el órgano sexual femenino. A la silla de montar sexual también se la denomina «Sybian», ya que su inventor escogió este nombre para el nuevo juguete sexual que acaba de diseñar. Una vez que hemos definido cómo es su funcionamiento, resulta evidente que la Sybian es un juguete sexual enfocado en el placer femenino. Las sillas de montar sexuales estimulan con sus movimientos y vibraciones el clítoris y el punto G de las mujeres para proporcionarles placer.

¿Cuál es el origen de la silla de montar sexual?

La creación de este juguete erótico se le atribuye a Dave Lampert, quien necesito una década de investigaciones, pruebas y prototipos infaustos para presentar su invento al público. Lampert, un aficionado al cine adulto, planeo este artilugio a finales de la década de los años setenta. En 1979 se puso en contacto con dos especialistas en la sexualidad femenina y un ingenio, con el objetivo de desarrollar una máquina sexual para mujeres que revolucionara el mercado. Finalmente, todo quedo en papel mojado. Sin embargo, en 1983 el proyecto volvió a ponerse en marcha gracias a la recomendación que una sexóloga le dio a Dave Lampert.

En su afán por conocer más sobre el tema y, sobre todo, proseguir con su idea, Dave Lampert se aventuro por todo el oeste de los Estados Unidos. Entre 1983 y 1984 viajo por California, Nevada, Oregon..., visitando varios estudios de cine porno, así como infinidad de puntos comerciales de venta de juguetes sexuales. Para su sorpresa, durante su largo recorrido no encontró ninguno que se asemejara a lo que él tenía en su mente. Fue en este punto cuando Lampert tomo la decisión definitiva de seguir con su invento hasta el final. Desde 1985 hasta 1987, el inventor de la Sybian recopilo infinidad de información sobre el sexo (lectura, asesoramiento) y contrato a un equipo de ingenieros. A finales de 1987, veía la luz la primera silla de montar sexual. Durante los primeros años, el invento de David Lampert era un producto prácticamente inaccesible para la mayoría de los mortales. Su precio era excesivo y, además, a penas había información pública acerca de este juguete erótico. De hecho, la mayoría de las personas se enteró de su existencia gracias al cine para adultos, o bien por las publicaciones de la revista Penthouse.

Sin embargo, con el paso del tiempo la Sybian se ha convertido en un producto accesible para todos los usuarios. Atrás quedan los tiempos en donde solamente podíamos ver una silla de montar sexual en los sets de rodaje del porno o en orgías multitudinarias. En la actualidad, el invento de Lampert está presente en la pornografía, en los videochats porno, en las líneas eróticas, pero, en especial, en miles de hogares particulares. De la misma forma, ahora muchas Sybian emplean la vibración y la penetración para estimular la zona genital. Asimismo, la industria nos las ofrece de dos maneras: eléctricas (funcionamiento tradicional) y manuales. Las manuales permiten que el propio usuario, empleando el movimiento de su cuerpo, pueda controlar la velocidad, vibración y el empuje de este juguete sexual. Pese a que a algunos pueda aún sorprenderles, nadie duda de que el invento de Dave Lampert es más que nunca entre nosotros.

¿Qué ofrecen las sillas de montar sexuales al usuario?

La máquina Sybian es algo interesante y divertido de ver en las películas XXX o en los videochats porno, pero es mucho más que eso. La silla de montar es un juguete sexual muy beneficioso para las personas de a pie. Es realmente un artículo que puede mejorar significativamente nuestra vida sexual por los siguientes motivos:

1. Placer accesible: todos necesitamos llevar una vida sexual satisfactoria, y los juguetes sexuales nos pueden aportar esto. Sin embargo, por falta de movilidad o cualquier otra razón, algunas personas no pueden sacar el máximo provecho a los juguetes sexuales tradicionales. Gracias a su control remoto, a sus accesorios y a sus diferentes capacidades para soportar el peso corporal, las sillas de montar sexuales son mucho más accesibles que otros juguetes eróticos. Un único apunte al respecto: este juguete sexual no es apropiado para las personas con falta de movilidad en las piernas o rodillas, ya que su empleo implica arrodillarse.

2. Placer y diversidad: como ya se ha indicado, estos artículos pueden utilizarse tanto de manera individual como colectiva. De hecho, ¡es muy divertido emplear las sillas de montar sexuales en orgías! No obstante, también son muy útiles para practicar diferentes posturas sexuales con nuestra pareja. Por ejemplo, la chica puede entregar los controles del juguete a su pareja, y que esta aumente o reduzca la potencia de vibración o penetración para hacerla sentir más placer. Asimismo, ahora se fabrican máquinas Sybian de diferentes tamaños, formas, colores e, incluso, materiales.

3. Estimulación intensa: este sector es capaz de desarrollar sillas de montar sexuales con una capacidad de estimulación sin precedentes. La Sybian se caracteriza por disponer de un motor con la capacidad de girar a más de 7.000 RPM, por lo que sin duda estamos hablando del mejor juguete en cuanto a vibración del mercado.

El invento de David Lampert a revolucionado por completo la industria de los juguetes sexuales. La difusión que ha tenido este máquina presenta pocos precedentes similares: en el cine para adultos, en los videochats porno, en el teléfono erótico, entre los consumidores particulares... Gracias a sus fantásticas características, este juguete sexual puede hacer nuestra vida íntima mucha más apasionante y satisfactoria. Conocer la respuesta cuestiones como su funcionamiento, utilizad o los materiales con los que han sido fabricadas, es fundamental a la hora de adquirir este producto.