MAS PORNOGRAFÍA, MENOS VIOLENCIA SEXUAL

En la actualidad el ser humano disfruta de la mayor accesibilidad a los contenidos eróticos de su historia. Con solo pulsar unas teclas de su smartphone o hacer un clic en el ratón de su ordenador, de mediato y frente a sus ojos, aparecen miles de contenidos eróticos de todas las variedades: películas pornográficas, vídeos de sexo amateur, webcams porno... Estos millones de vídeos que estan al alcance de todas los sectores de la población indiferentemente de cual sea su edad, son la principal razon por la que los activistas anti-pornografía argumentan que el porno incita a la violencia sexual.

Sin embargo, en el otro extremo algunos expertos afirman y defienden que lo que en realidad a ocurrido es lo contrario. Las películas pornográficas, las revistas eróticas, las lineas eróticas, los desnudos eróticos... han estado presentes a lo largo de toda la historia de la televisión, el cine o la prensa. Hasta la década de los noventa, quienes querían acceder a este tipo de contenidos tenían que acudir a videoclubs especializados, salas de cine X, adquirir revistas porno ha escondidas o pagar altas tarifas en televisiones privadas, para poder disfrutar de un canal dedicado exclusivamente porno.

Toda esta serie de inconvenientes cambiaron entre finales de la década de los noventa y los primeros años del nuevo milenio, cuando se produjo la colosal irrupción de Internet. De repente de la noche a la mañana, millones de usuarios de pornografía en todo el mundo tuvieron la oportunidad con solo hacer un clic -y desde la comodidad y anonimato de sus casa- de disfrutar de miles de vídeos X, películas y webcams porno por un precio prácticamente gratuito. Obviamente, esto ha desencadenado que en los últimas décadas el consumo de porno se haya multiplicado varias veces razon causante que, aseguran los activistas, causa la violencia sexual. Sin embargo, según varios estudios y encuestas en los últimos años las agresiones sexuales distan mucho de haber aumentado sino todo lo contrario.

Los especializas comentan que el porno mas que potenciar el impulso para cometer esta serie de crímenes lo que hace, es actuar como una válvula de escape para los potenciales agresores. Es decir, los hombres y mujeres (en menor medida) en lugar de atacar sexualmente a alguien, optan por encerrarse en su dormitorio pasar horas y horas masturbándose viendo pornografía.

A mas porno, menos agresiones sexuales (ejemplos)

- Estados Unidos: según varias encuestas y estudios realizados en el país norteamericano, desde el año 1995 hasta la actualidad, el numero de agresiones sexuales se ha reducido en un 44%. Por lo tanto, el porno no ha incentivado este tipo de crímenes en el primer fabricante y consumidor de vídeos porno, revistas X y webcams porno.

- República Checa: este país se ha transformado en una de las principales potencias del porno a nivel mundial desde la caída del Muro de Berlin y por lo tanto, no es de extrañar que también aparezca en la lista de los países estudiados. Durante mas de 40 años el país centro-europeo estuvo gobernado por los comunistas quienes condenaban la posesión de cualquier material erótico. Tras la caída de comunismo se permitió este tipo de material sin restricciones.

Bien, pues tras dos décadas de total libertad ante el consumo de porno, los investigadores en colaboración con agentes de policía checos llevaron acabo un estudio. Tal experimento mostró que el numero de agresiones en el país se redujo a casi la mitad. Si durante el gobierno comunista donde no se permitía la pornografía hubo hasta 800 violaciones por año, en la actualidad con toda la accesibilidad a vídeos porno o webcams porno que hay en el país el numero de violaciones se redujo a 500 por año.

- Dinamarca: desde que en los años 70 la pornografía se permitiera de forma abierta en el país escandinavo, esta pequeña nación se convirtió en uno de los principales productores de contenidos eróticos del norte de Europa. La policía danesa y varios expertos han comparado el numero de denuncias por agresiones sexuales en Dinamarca antes y después de la década de los setenta, comprobando que el numero de denuncias por delitos sexuales no ha hecho nada mas que descender desde que el porno por Internet apareciera.

De el mismo modo en países como Japón o China los resultados fueron similares a los de los Estados Unidos, República Checa o Dinamarca. Por lo tanto, queda claro que el porno -como mínimo- no contribuye a generar mas violencia sexual, aún caso todo lo contrario. Asimismo, todos estos estudios arrojaron unos datos todavía mas reveladores y es que, según los expertos la pornografía, no aísla a quienes la consumen (salvo en casos extremos) pues los agresores sexuales son grandes críticos de la pornografía.

En definitiva, podemos decir que los nuevos vídeos porno o webcams porno de Internet no tiene porque influir de ninguna manera en la conducta sexual de ciertas personas y mucho menos, llevarlas a cometer agresiones sexuales. Además, no debemos olvidar que gracias a la pornografía el numero de embarazos no deseados, de enfermedades de trasmisiones sexuales e incluso el numero de separaciones sentimentales se han reducido.