Qué hacer si disminuye nuestro deseo sexual

Muchas parejas tienen problemas en sus relaciones porque los deseos sexuales de ambos son distintos (una parte de la pareja quiere tener sexo y a la otra no le interesa). La persona afectada por la perdida de apetito sexual no responde al deseo de actividad sexual de la pareja, dicho de otro modo, aunque su pareja le insinué o le pida tener sexo esta persona apenas muestra interés en ello y en llevarlo acabo.

Esta falta de deseo sexual sin motivo aparente suele venir acompañada de problemas físicos o psíquicos en la persona que lo padece. Tanto es así, que quien lo sufre carece de cualquier deseo sexual tanto en pareja como en solitario, las personas con falta de deseo sexual tampoco muestran interes en masturbarse en solitario, ni ver ningún tipo de contenido erótico por internet ya sean películas pornográficas o webcams porno.

Según varios estudios la biología podría ser la culpable de que ocurra esto pues según avanzamos en edad nuestros impulsos sexuales van disminuyendo. Se han realizado estudios que demuestran que los hombres producen un 2% menos de testosterona por año una vez cumplidos los 30, en el caso de las mujeres una vez llegan a la menopausia limitan de forma importante la producción de estrogeno. Estos dos factores biológicos sin duda alguna hacen que vayamos perdiendo el interés en el sexo con el paso de los años.

CAUSAS

A parte de las causas biológicas existen muchas otras causas físicas o psicológicas que ayudan a la perdida del deseo sexual:

Físicas: las principales son por la toma de medicamentos, las enfermedades metabólicas y las enfermedades crónicas. En el caso de tomar medicamentos siempre hay que asegurarse de si no son los causantes de esa falta de deseo sexual, además algunos fármacos producen efectos secundarios como falta de lubricación.

Psicológicas: como son los problemas de pareja, la disfunción eréctil, el vaginismo ( la vagina se contrae impidiendo la penetración sin que la mujer lo desee), la anorgasmia (falta de orgasmos o ausencia casi completa), la ansiedad, el estrés, las depresiones, el miedo a no satisfacer a la pareja, el cansancio, una vida sexual poco llamativa o poco satisfactoria, la falta de atracción hacia la pareja o el simple aburrimiento. Según el Instituto Sexologico Murciano podemos diferenciar 4 tipos distintos de falta de deseo sexual,

Primario: sobre todo lo padecen las mujeres que durante sus vidas nunca han llegado a experimentar un impulso sexual adecuado ( no tienen capacidad para experimentar fantasías eróticas y llevarlas a la practica), se empieza a sufrir en la adolescencia y a medida que se van pasando los años va empeorando.

Secundario: aquellas personas que han disfrutado de un deseo normal pero que pierden el interés por la conducta sexual.

Generalizado: el afectado no puede experimentar deseo ni hacia su pareja, ni hacia otras personas, ni hacia los contenidos eróticos que nos muestran las películas porno, las revistas pornográficas o las webcams porno. Situacional: en este caso los afectados no tiene ningún impulso sexual hacia sus parejas pero si al resto de las personas y hacia la masturbación. En este caso la mayoría de los afectados terminan por masturbarse o visitar webcams porno para poder satisfacer sus deseos sexuales.

SOLUCIONES Y CONSEJOS

Ejercicio Mantenernos con una cierta forma física ( como las modelos de las webcams porno y las actrices de cine X) mediante el ejercicio regular ayuda a paliar en parte este problema. El ejercicio mejora el flujo sanguíneo hacia los órganos sexuales, ademas la obesidad disminuye los niveles de testosterona hasta el punto de que los hombres obesos producen un 50 % menos de testosterona.

Dormir adecuadamente El sueño es muy importarte para los seres humanos y una de las razones principales es porque afecta directamente a nuestro impulso del deseo sexual. Un estudio revelo que unas personas que estuvieron durante una semana durmiendo 5 horas diarias, vieron reducidos sus niveles de testosterona en un 15 por ciento.

Beber menos Aunque un par de copas de vino o un combinado ayudan a relajar a las personas y las hace sentirse con más ganas de tener encuentros sexuales, si se produce un exceso de alcohol los resultados serán totalmente contrarios pues el alcohol dificulta la erección y que podamos llegar al clímax.

Nada de estrés La vida que solemos llevar la mayor parte de los adultos esta llena de situaciones de verdadero estrés, cansancio y fatiga. El estrés desmesurado en nuestras vidas provoca que nuestro organismo produzca demasiadas hormonas del cortisol las cuales ocasionan un desequilibro en las hormonas sexuales de nuestro organismo. Al producirse el desequilibrio nuestro apetito sexual también variara. Por ultimo, otro factor muy importante es el de la perdida de apetito sexual debido a una depresión. En este caso lo más aconsejable es acudir a profesionales (psicólogos, sexologos) para que determinen los mejores tratamientos a seguir, pues en muchas ocasiones, con el simple echo de acudir a terapias de apoyo psicológico se solucionan los problemas por depresión y por ende la falta de deseo sexual.