Webcam Daisy

Daisy webcam porno

Mi apodo es Daisy, vivo en España. Tengo 30 años y mido 163cm. El color de mis ojos es el marron, el color de mi pelo es castaño y tengo la tez negra. Te explicaré unas cuantas cosas más antes de dejarte disfrutar de mi video-show erótico.

A pesar de que me puedes ver y gozar haciendo sexo duro, prácticas como el BDSM no son habituales en mis espectáculos. No me acostumbra a agradar demasiado el BDSM, con lo que en mi webcam no podrás gozar de ello, pero sí de otras cosas que me chiflan. No suelo hacer BDSM, lo que no significa que te aburras conmigo, pues el sexo duro me pone muy caliente.

La medida de mis tetas es la XL. Una XL, ese es el tamaño preciso de mis pechos.

No necesitas tener una calidad de gran definición para disfrutar de mi sala de chat erotico. Soy una cam girl con muchas energias de sexo y totalmente capaz como para sacar todo de ti. Accede ya a mi webcam y encuentra todo lo que me gusta hacer.

Videochat erótico Daisy

No voy depilada, soy de esas que creen que es más divertido todo al natural, con lo que si te agradan las peluditas, te encantaré. Si te gusta el pelo y eres de los que las prefiere peludas, entonces mi webcam te volverá loco. No me agrada ir rasurada, prefiero que haya pelo y se vea todo tal y como es.

Mis pechos son totalmente naturales. No lo dudes!, son naturales y reales a más no poder.

A pesar de que adoro a las lesbianas, no tengo por costumbre efectuar espectáculos lésbicos en mi cam. Tengo amigas lesbianas, me chiflan, más no me verás en vivo con otras tías puesto que tengo otras facetas más calientes para que veas.

Las penetraciones dobles no son algo que me emocionen, y prefiero mostrarme en otro género de escenas que me ponen más cachonda. Tengo un lema, y es que en mi coño solo cabe una cosa, o sea, no me verás haciendo dobles penetraciones vaginales. Aunque puedo llegar a estar muy cachonda, las penetraciones dobles vaginales no van conmigo.

El sexo interracial forma parte de mi. Me gusta el sexo interracial y no dudaría ni un momento en poder gozar de un buen negro.

El anal es una de esas prácticas que no me da placer, no suelo practicarlo puesto que me cuesta llegar al orgasmo prácticamente siempre. Siempre que me piden un anal, mi respuesta es que no, no me meto nada por el culito en directo porque no me da placer.