Webcam Kimberly

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Mi nickname es Kimberly, soy natural de España. Tengo 27 años y mi altura es 161cm. El color de mis ojos es el marron, el color de mi pelo es negro y mi piel blanca. Te explicaré varias cosas más antes de dejarte disfrutar de mi video-chat erótico.

La medida de mis pechos es la M. Una M, ese es el tamaño exacto de mis pechos.

El sexo interracial es parte integrante de mi. Me agrada el sexo interracial y no pensaría ni un momento en poder gozar de un buen moreno.

No voy rasurada, soy de las que creen que es más divertido al natural, conque si te molan las peluditas, seguro que te encantaré. Si te mola el pelo y eres de los que las prefiere peluditas, entonces mi cámara web te volverá encantará. No me agrada ir depilada, quiero que haya pelo y se vea todo tal como es.

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Mi pecho es operado. Tengo las tetas operadas y probablemente ya lo habrás notado, ¿cierto?

Pese a que no acostumbro a hacerlo, la doble penetración es una de mis prácticas sexuales comunes. Nunca he dicho que no cuando se trata de una doble penetración en mi coño. La doble penetración vaginal asimismo está en mis gustos sexuales.

Me considero una chica abierta a todo, gozar de un lésbico con otra mujer enciende mis instintos. Si bien no es frecuente, también me mola practicar sexo con otras chavalas, es una cosa que me pone muy hot.

Además, gozo cuando tengo una buena polla o un vibrador grande dentro de mi culo. El anal me gusta, es algo de lo que suelo gozar toda vez que tengo la ocasión. Siempre y cuando se de la ocasión, poder gozar del sexo anal es una cosa que me emociona. Mis clímax anales son de escándalo, no dudo de que te gustará verme en uno de ellos.

No es imprescindible tener una calidad high definition para disfrutar de mi habitación de chat erotico. Soy una mujer con muchas ganas de sexo y totalmente capaz como para sacar absolutamente todo de ti. Entra ya a mi sala y encuentra todo lo que no conocías de mi.

Me gusta el sexo hardcore, y el BDSM está en mis predilecciones favoritas a la hora de follar. Adoro el BDSM, es una cosa que me pone muy salvaje el poder sodomizar a otra persona. El BDSM entra en mis prácticas sexuales habituales.