Webcam Lunita

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Me llamo Lunita, vivo en España. Mi altura es 171cm y tengo 18 años. El color de mis ojos es el marron, el color de mi pelo es pelirrojo y mi piel de color blanca. Seguro que estás deseando verme en riguroso directo en mis shows de webcamer erótica, pero te contaré algo más de mi.

El sexo anal es una de esas cosas que no me da placer, no acostumbro a practicarlo en tanto que me cuesta llegar al clímax casi siempre. Siempre y cuando me piden un anal, mi contestación es que no, no me meto nada por el culo en directo pues por que no me estimula.

La medida de mis tetas es la L. Una L, ese es el tamaño preciso de mis pechos.

Pese a que me gustan las lesbianas, no tengo por costumbre realizar espectáculos lésbicos en mi cam. Tengo amigas lesbianas, me encantan, pero no me verás en vivo con otras chicas puesto que tengo otras facetas mejores para mostrarte.

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No voy rasurada, soy de esas que consideran que es mejor al natural, con lo que si te molan las peluditas, seguro que te encantaré. Si te mola el pelo y eres de los que las prefiere peluditas, entonces mi cam te volverá encantará. No me agrada ir rasurada, prefiero que haya pelo y se vea todo tal como es.

A pesar de que no suelo hacerlo, la doble penetración vaginal es una de mis prácticas sexuales preferidas. Jamás he dicho que no cuando se trata de una doble penetración en mi coño. La doble penetración vaginal asimismo está en mis gustos sexuales.

No es imprescindible tener una calidad high definition para disfrutar de mi habitación de chat erotico. Soy una cam girl con muchas energias de sexo y totalmente capaz como para sacar absolutamente todo de ti. Accede ya a mi cam y descubre todo lo que no conocías de mi.

El sexo interracial forma parte de mi. Me agrada el sexo interracial y no pensaría ni un momento en poder disfrutar de un buen negro.

Mis pechos son 100% naturales. No lo dudes!, son reales.

Me gusta el sexo duro, el BDSM está en mis predilecciones favoritas a la hora de practicar sexo. Adoro el BDSM, es algo que me pone muy caliente el poder sodomizar a otra persona. El BDSM entra en mis prácticas sexuales frecuentes.