Webcam Nikkita

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Me llaman Nikkita, vivo en España. Tengo 22 años y mi altura es 164cm. El color de mis ojos es el verde, mi pelo es de color rubio y mi piel blanca. Probablemente ya estés con deseos de gozar de mi cámara web, pero si quieres saber más, te lo contaré...

Las dobles penetraciones vaginales no son algo que me entusiasmen, y prefiero mostrarme en otro género de escenas que me ponen más cachonda. Tengo un lema, y es que en mi chocho solo cabe una cosa, o sea, no me verás haciendo penetraciones dobles. Aunque puedo llegar a estar muy cachonda, las penetraciones dobles no van conmigo.

Mis pechos son naturales. No lo dudes, son naturales y reales.

Voy depilada de arriba a abajo. Me gusta ir rasurada siempre y en todo momento al completo. Suelo ir casi siempre rasurada.

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La medida de mis pechos es la M. Una M, ese es el tamaño preciso de mis tetas.

Siempre quise una gran wishlist pero a lo largo de los meses he visto que esto no es lo más destacable en mi día a día. Sin embargo descubrí que lo más importante en mi vida es disponer de personas a las que sinceramente te quieren.

A pesar de que me gustan las lesbianas, no tengo por costumbre efectuar espectáculos lesbianos en mi cam. Tengo amigas bolleras, me chiflan, pero no me vas a ver en vivo con otras tías ya que tengo otras cosas mejores para que veas.

Pese a que me puedes ver haciendo sexo duro, prácticas sexuales como el BDSM no son habituales en mis shows. No me acostumbra a agradar mucho el bondage, así que en mi webcam no vas a poder gozar de ello, mas sí de otras cosas que me encantan. No hago bondage, lo que no quiere decir que te aburras, puesto que el sexo hardcore si que me pone muy caliente.

La increíble calidad de emisión te dejará ensimismado. Accede a mi cam y nota como es tener una webcammer que te acaricia como si estuviera en tu sala. También destacar que no necesitas tener ningún requisito imprescindible para poder disfrutar con esta calidad de emisión

Siento decirte que el sexo interracial no forma parte de mis espectáculos.

El anal es una de esas cosas que no me gusta, no suelo practicarlo en tanto que me cuesta alcanzar el clímax casi siempre. Siempre que me piden un anal, mi contestación es que no, no acostumbro a meterme nada por el culo en directo por el hecho de que no me estimula.